En su camino hacia una posible silla en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Marisela Morales Ibáñez dejó claro que su visión del Poder Judicial va más allá de tecnicismos legales y formalismos. Frente a miembros del Ilustre y Nacional Colegio de Abogados de México, planteó una propuesta de justicia con rostro humano, pensada para la gente común, no solo para abogados y jueces.
Bajo el lema “Tu voz en la Corte y justicia para todos”, la exprocuradora federal habló de lo que para ella debería ser el nuevo rostro de la justicia en México: cercano, accesible, transparente y enfocado en las personas. Dijo que si el país ya logró romper techos de cristal con la llegada de una mujer a la Presidencia, ahora toca empujar una renovación profunda del Poder Judicial, con una visión moderna y comprometida con la realidad del país.
Entre sus propuestas centrales destaca el impulso a la justicia digital, para facilitar el acceso a juicios, resoluciones y trámites legales sin importar la ubicación geográfica de las personas. También planteó que las sentencias de la Suprema Corte se expliquen de forma clara, para que cualquier ciudadano pueda entender cómo se toman las decisiones que afectan sus derechos.
Otro punto fuerte de su discurso fue el control difuso de la Constitución. Con esto, busca que cualquier juez en el país pueda dejar de aplicar leyes que contradigan los derechos humanos, sin tener que esperar a que la Corte intervenga. Esto podría ser un cambio clave para la defensa rápida de derechos en contextos locales.
Morales también habló de reforzar la Defensoría Pública Federal, promover una Ley General de Defensorías, y consolidar una Escuela Nacional de Formación Judicial que capacite con enfoque de derechos, ética y servicio público. Además, no dudó en tocar los temas incómodos: dijo que es urgente erradicar el nepotismo y la corrupción dentro del Poder Judicial, y abrir paso a más mujeres en los espacios de decisión.
Finalmente, subrayó que el acceso a la justicia no puede seguir siendo una excepción para unos cuantos. Urgió a agilizar los procesos, promover el diálogo entre poderes y sectores sociales, y hacer que la justicia llegue, literalmente, a todos los rincones del país.
Marisela Morales no solo presentó una lista de propuestas, sino una visión: la de una Corte que escuche más, que se explique mejor, y que funcione con empatía y responsabilidad. Porque para ella, la transformación del país no solo pasa por cambiar leyes, sino por cambiar la manera en que se ejerce el poder desde la justicia.