¿Por qué sigues pagando el Fobaproa? Así nació la deuda millonaria que afecta a tu bolsillo desde hace 30 años

Si naciste en los 90 o después, probablemente nunca pediste un crédito millonario… pero igual lo estás pagando. Hablamos del Fobaproa, una de las decisiones financieras más polémicas en la historia reciente de México y que, increíblemente, todavía le cuesta al país más de un billón de pesos.

 

¿No sabes qué es? ¿Por qué existe? ¿Y por qué tú, sin deberla ni temerla, lo estás pagando? Aquí te lo explicamos.

 

¿Qué es el Fobaproa y por qué se creó?

El Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa) nació en 1990 durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari. Su objetivo era sencillo (en teoría): rescatar a los bancos en caso de crisis, comprando sus deudas para que no colapsara el sistema financiero.

 

El problema es que, cuando llegó la famosa crisis del «error de diciembre» de 1994, el fondo se activó… pero no de forma muy transparente. El sucesor de Salinas, Ernesto Zedillo, fue quien terminó usando el Fobaproa para absorber una deuda de más de 552 mil millones de pesos, una cifra monstruosa para la época.

 

Deuda privada, pagada con dinero público

Lo que volvió al Fobaproa un escándalo nacional es que se transformó la deuda privada de los bancos en deuda pública. En otras palabras, los errores financieros de los banqueros fueron pagados (y siguen pagándose) con los impuestos de los mexicanos.

 

Ese dinero pudo haberse usado en salud, educación o infraestructura, pero se destinó al rescate bancario. El tema no solo generó indignación, también tuvo repercusiones políticas enormes: fue uno de los golpes más duros para el PRI, que perdió por primera vez una elección presidencial en el año 2000.

 

¿Y qué pasó después?

En 1999 se transformó el Fobaproa en el Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB), que hasta la fecha sigue pagando esa deuda con dinero público. El IPAB administra los pagos del «seguro bancario» y sigue cubriendo los compromisos que se derivaron del Fobaproa.

 

Según la Secretaría de Hacienda, al cierre de 2021 la deuda acumulada por este programa alcanzó 1 billón 040,507 millones de pesos. Sí, más de un billón, y va para largo.

 

¿Cuándo se va a terminar de pagar?

Spoiler: no pronto. La deuda sigue creciendo por los intereses y el refinanciamiento constante. Cada año, miles de millones se van en cubrirla. Y no hay una fecha clara para que esto termine.

 

Entonces, ¿qué significa todo esto para ti?

Significa que cada vez que pagas impuestos, una parte se va al Fobaproa, aunque nunca hayas pisado un banco en los 90 ni pedido un préstamo millonario. Es un claro ejemplo de cómo las decisiones del pasado afectan generaciones completas, y cómo la política financiera puede marcar a un país por décadas.

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